Con la Celebración del Domingo de Ramos, comienza la Semana Santa en todo el mundo cristiano. La semana más importante para los creyentes y personas de buena voluntad.
Una semana especial, marcada por los recuerdos que hacemos de la entrega generosa del Hijo de Dios en el madero de la cruz. Una semana para valorar la clase magistral que la Cruz y el Crucificado han ofrecido a toda la humanidad. La gran lección que nos ayuda a unir lo humano con el cielo y entender la misericordia divina.
La Semana Santa vivida en tiempos de pandemia, nos ayuda a mirar la vida de manera más responsable, es la oportunidad para ser mejores, no peores, una oportunidad para cambiar el rumbo de nuestro caminar más en clave de cruz que en sentido horizontal.
“Mirar y besar los pies del crucificado siempre da esperanza”, nos dice el Papa Francisco. “Él sabe lo que es caminar y conoce la cuarentena porque a él le pusieron clavos en los pies, para mantenerlo quieto. Los pies de Jesús son una brújula en la vida de las personas cuando caminan y cuando se detienen”. Por eso, la intención no es solo recordar un acontecimiento del pasado, sino proponernos una memoria viva y actualizada de esos acontecimientos que han marcado el rumbo de la humanidad.
Todos podemos ver en la cruz una gran posibilidad para crecer en muchos aspectos, especialmente en todo aquello que constituye fidelidad, gratitud a la vida y a la gran vocación por el bien común que debemos vivir. Hoy, más que nunca necesitamos estar unidos al misterio de la Cruz, para fortalecernos en los tiempos difíciles que nos ha tocado vivir.
A ustedes, que viven el proceso de educar y educarse en el Colegio Arauco, los motivamos a vivir con la sencillez, profundidad y respeto esta nueva Semana Santa, que nos viene como anillo al dedo, para volver a sintonizar con Jesús, con todas sus vivencias en el camino del calvario, con su fiel y silenciosa entrega, con sus palabras llenas de sabiduría y silencio constructor, que nos hablan de hacerlo siempre todo bien y de llevar llevar a cabo la tarea encomendada hasta el final, por el bien de los demás.
Ustedes, desde sus familias, son las mejores aulas educativas, les invito a seguir la entrega del crucificado en tiempos de pandemia, tal como nos ha tocado vivir este año la Semana Santa. Escuchemos buena música para alimentar el alma, sintonicemos con las ceremonias que el Papa Francisco realizará para el mundo entero por la Televisión, leamos completo el relato de la pasión, recemos por los que sufren, hagamos pequeñas penitencias.
En la cruz se nos enseñó que “no hay amor más grande que dar la vida por los demás”, es lo que debemos renovar en esta nueva Semana Santa, para mantener la ética en nuestro compromiso personal y familiar sin claudicar.
A todos los Directivos, Profesores, Alumnos, personal de la educación del Colegio Arauco, les deseo, una significativa Semana Santa, una semana para reflexionar los acontecimientos
que nos preocupan, una semana para abrir el corazón ante los contagiados, por los que han muerto en la soledad. Y, una semana para solidarizar con los que siguen en la primera fila, cuidando de los enfermos en los hospitales. Con los que deben salir a las calles para continuar trabajando en beneficio de todos los chilenos.
Deseo para ustedes, una real Semana Santa. Santifiquemos estos días cuidándonos, quedándonos siempre en casa, respetando las medidas sanitarias, estudiando y trabajando. Hagamos espacios en el día para rezar y pensar en las lecciones que la cruz nos regala.
¡FELIZ SEMANA SANTA PARA USTEDES Y SUS FAMILIAS! QUE DIOS LOS BENDIGA Y PROTEJA
Con afecto,
Padre Fernando Jarpa P.
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